Google reemplaza sus Pautas para webmasters por Google Search Essentials

Optimización en buscadores

Cualquiera que se dedique al SEO o que esté interesado por el posicionamiento en buscadores sintió, seguramente, una especie de vuelco en el corazón cuando el pasado 13 de octubre. Ese día, Google reemplazó sus Pautas para webmasters, que desde 2002 fijaban las directrices a seguir para que una página sea indexada y aparezca en los resultados de busqueda, por unas nuevas denominadas Google Search Essentials. Sin embargo, tras una revisión del nuevo documento publicado por el gigante californiano, da la sensación de que pocos cambios relevantes se han producido.

Y es que, aunque en algunos medios se ha hablado de importante actualización, la realidad es que los cambios son mínimos, y realizados con el objetivo fundamental de simplificar las directrices ya existentes y hacerlas más accesibles a cualquier tipo de usuario.

Es decir, los requisitos que se piden a una página para que pueda ser indexada y aparezca en los resultados de búsqueda no cambian, como tampoco las principales directrices y recomendaciones SEO del gigante californiano.

Así, el primer cambio que podemos ver es la desaparición en el título de la palabra webmaster. Con su eliminación, como ya ocurrió con algunas herramientas que lo quitaron de su nombre, se quiere transmitir que estas directrices están pensadas y son accesibles para todo tipo de personas, y no solo para técnicos especializados.

También se han incluido modificaciones en el contenido, con el fin de usar un lenguaje más preciso e incluir ejemplos actualizados.

Por último, se modifica la organización, dividiendo los contenidos en tres epígrafes diferenciados, para facilitar su comprensión a todo tipo de usuarios:

  • Requisitos técnicos, donde se enumera todo lo necesario para que Google indexe una página y la muestre en los resultados de búsqueda.
  • Políticas de spam. Aquí se ofrece una lista de los comportamientos y tácticas que pueden ser penalizados, hasta el punto de hacer desaparecer una web de las búsquedas de Google.
  • Mejores prácticas clave: prácticas que pueden ayudar a mejorar el posicionamiento de una web en los resultados de búsqueda.

Pero vayamos uno a uno con cada uno de estos epígrafes.

Requisitos técnicos

Tres recomendaciones muy básicas son las que componen este apartado, en el que no se incluye ninguna novedad.

  • Que el robot de Google no esté bloqueado. Evidentemente, si incluimos, por ejemplo, una etiqueta “no index” en nuestra web, los robots no podrán indexarla, y  no aparecerá en las páginas de resultados.
  • Que la página funcione. Para que Google indexe una página deberá recibir un código de estado HTTP 200 (success). Hay que tener en cuenta, además, que las páginas de error del cliente y del servidor no se indexan.
  • La página debe tener contenido indexable.

Políticas antispam.

Recientemente, publicamos un artículo en el que explicábamos qué es el webspam y qué debemos evitar para no ser penalizados por ello. Si comparamos, veremos que muy poco ha cambiado. Así, las prácticas que Google considera spam son las siguientes:

  • Encubrimiento. Consiste en mostrar un contenido distinto a los usuarios y a los buscadores con el objetivo de manipular el posicionamiento en la búsqueda. Uno de los ejemplos que pone Google es cuando se muestra una página sobre destinos de viaje a los buscadores, y como tal aparecerá en las búsquedas, pero una vez que se pincha en el enlace, nos lleva a una sobre fármacos con descuentos a los usuarios.
  • Páginas puerta. son sitios o páginas pensadas para cubrir un rango amplio de consultas específicas, pero que en realidad son un paso intermedio para llegar a una página final, que es la que responde con amplitud a la consulta del usuario.
  • Malware y comportamientos maliciosos. Google analiza los sitios web para detectar si tienen malware o software no deseado que afecte negativamente a la experiencia de usuario, con el fin de sacarlas de los resultados de la búsqueda.
  • Contenido pirateado. Algunos ciberdelincuentes, cuando vulneran la seguridad de una página, insertan contenido malicioso con lo que consiguen realizar inyecciones de código cuando un usuario visita la web, redirigir las visitas a sitios maliciosos etc. En el caso de que Google detecte que una página ha tenido una brecha de seguridad de estas características, la sacará de la búsqueda.
  • Texto y enlaces ocultos. Son enlaces o textos que no son visibles para los usuarios, pero sí por los robots de los buscadores. Esto se puede hacer, por ejemplo, añadiendo un texto en color blanco en una página con el fondo de ese mismo color.
  • Exceso de palabras clave. Consiste en llenar una página de palabras clave por medio de listas o grupos, que no añaden nada al contenido, o mediante texto que no tienen sentido. Las palabras clave tienen que estar incluidas en un texto con significado y sentido, que sea útil al usuario.
  • Spam de enlaces: Google utiliza los enlaces entrantes y salientes como uno de los factores a tener en cuenta a la hora de determinar la autoridad de una página. Así que cualquier actividad que implique conseguir enlaces de manera no natural, por ejemplo, la compra o el intercambio de enlaces a cambio de servicios, se considerará spam de enlaces y será penalizado.
  • Tráfico generado automáticamente. Por ejemplo, a través del envío de consultas automáticas a Google.
  • Funciones engañosas. Cuando una web intenta manipular el posicionamiento y engaña a los usuarios ofreciendo funciones o servicios que en realidad no están disponibles.
  • Contenido copiado. Google premia el contenido de calidad y original, por lo que, si detecta contenido copiado de otras fuentes, penalizará la web.
  • Redirecciones engañosas. Cuando se realiza una redirección malintencionada que lleva a los usuarios a un contenido diferente del buscado, y que no se ajusta a sus necesidades originales.
  • Páginas de enlaces afiliados sin valor. Son páginas con enlaces afiliados donde aparecen copiadas las descripciones de los productos y las reseñas del vendedor original, y que no aportan contenido original.
  • Spam generado por usuarios. Son contenidos engañosos que se añaden a través de canales en los que se pueden generar contenidos, por ejemplo contenidos spam en un blog o en un foro.

 Mejores prácticas clave

Y por fin, llegamos al último punto, en el que tampoco encontramos cambios significativos con respecto a las anteriores directrices.

  • Crear contenido útil, confiable y centrado en las personas.
  • Utilizar en la web las palabras que los usuarios utilizarían para encontrar el contenido de la página y situarlas en lugares destacados, como el título y el encabezado principal y otras ubicaciones descriptivas, como texto alternativo y texto de enlace.
  • Hacer que los enlaces sean rastreables, con el fin de que Google pueda encontrar otras páginas dentro del sitio a través de los enlaces.
  • Dar difusión a la página en redes y comunidades donde se pueden encontrar personas interesadas en los productos y/o servicios que ofrece.
  • Etiquetar correctamente otros contenidos como vídeos, imágenes, datos estructurados, con el fin de que los robots de los buscadores conozcan su contenido.
  • Utilizar los métodos a nuestra disposición para que Google no indexe aquellos contenidos que se quieren dejar fuera de los resultados de búsqueda.
  • Mejorar la apariencia de su sitio en la búsqueda con fragmentos enriquecidos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Blue Captcha Image
Refrescar

*