A la hora de poner en marcha una tienda online, uno de los factores que conviene cuidar con especial mimo es la página de producto, tanto en su estructura como en los aspectos estéticos.
Una buena página de producto, atractiva, bien estructurada y con elementos personalizados puede servir para diferenciarnos de la competencia, generar confianza, demostrar conocimiento experto, dar a conocer otros productos de nuestro catálogo y, por supuesto, aumentar nuestras ventas.
Se trata de combinar de manera acertada los elementos básicos (precio, nombre del producto, descripción) con otros que, aunque no son imprescindibles, pueden añadir o completar la información sobre el artículo que tenemos a la venta o sobre nuestra propia tienda, o dar un toque personalizado que muestre una determinada política de empresa.
Muchas veces todo depende del tipo de cliente al que nos dirigimos y de nuestra estrategia comercial.
Así que vamos a analizar cuáles son esos elementos que conforman una buena página de producto, cómo debemos disponerlos y qué tratamiento debemos darle a cada uno de ellos.
- Imágenes del producto
No hay duda, es un elemento fundamental, imprescindible en cualquier página de producto.
Permite a los usuarios ver el producto que quieren comprar. No importa qué tipo de productos se venden en un comercio online, la mayoría de los clientes querrán tener una imagen de lo que van a comprar, y cuanto más clara y precisa sea, mejor.
Por ello, tendremos que cuidar al detalle las imágenes que seleccionemos y su calidad. Y no solo porque permitirá a los usuarios ver al detalle el producto, sino porque también sirven para transmitir una imagen de marca. Una mala selección puede transmitir una imagen de descuido o de falta de interés que puede provocar el abandono de la tienda online, incluso aunque nuestros precios sean muy competitivos.
Por los tanto, hemos de ser muy cuidadosos con las imágenes que seleccionemos.
Las imágenes se situarán en la parte superior de la página, con el fin de que el usuario pueda ver el producto en el momento en el que entra en la página, al primer vistazo.
Por supuesto, conviene que haya varias imágenes (un mínimo de cuatro), que muestren el producto desde diferentes ángulos. Las fotografías deben tener calidad suficiente para que se pueda apreciar el producto con detalle. En este sentido, resultan muy interesantes y atractivas las tecnologías que permiten hacer zoom sobre la imagen, con el fin de facilitar que el usuario pueda apreciar detalles concretos del producto.
Ahora bien, a la hora de seleccionar y subir las imágenes a nuestro e-commerce, hemos de tener muy claro cuál es el tamaño adecuado. No podemos permitirnos el lujo de pasarnos ni de quedarnos cortos, ya que, si nos pasamos, el peso de las imágenes podría ralentizar la velocidad de carga de la página, lo que puede hacer que muchos de nuestros clientes o potenciales clientes abandonen la web; y si son demasiado pequeñas, no se cumplirán los estándares de calidad, los usuarios no podrán ver bien el producto y, por tanto, muchos de ellos acabarán abandonando la página sin realizar una compra.
- Precio
El precio del producto tiene que estar en un lugar perfectamente visible en la parte superior de la página.
Pero no podemos limitarnos a poner el precio. Es necesario incluir más información en un lugar, obviamente menos destacado, pero perfectamente visible. Por ejemplo, debe quedar muy claro si el precio que damos incluye impuestos o no, si se aplican gastos de envío, y a partir de qué importe, si se da el caso, se eliminan dichos costes.
Evitemos sorpresas, especialmente desagradables, a la hora de finalizar la compra. Y para ello, lo mejor es que ofrezcamos desde el primer momento toda la información relevante sobre el precio del producto.
- Botón para agregar al carrito
Es otro de los elementos fundamentales que debe ocupar un lugar relevante en la parte superior de la página. El objetivo: que el usuario pueda localizarlo a primera vista, sin necesidad de desplazarse por la página.
Esto es especialmente útil en el caso de aquellos usuarios que ya saben lo quieren: aquellos que conocen nuestra tienda y confían en ella, o los que después de comparar en diferentes comercios, vuelven a nuestra tienda a realizar una compra. Para ese tipo de usuarios, que ya tienen la decisión de compra tomada, debe ser suficiente ver las imágenes, para comprobar que están en la página correcta, y añadir directamente el producto al carrito, sin necesidad de hacer ningún movimiento adicional.
- Descripción y especificaciones escritas.
Se trata de proporcionar al usuario toda la información necesaria sobre el producto.
Así, por un lado, se proporcionará información técnica: dimensiones, peso, color o colores en los que está disponible, materiales con los que está elaborado…. Se trata de proporcionar de una manera ordenada y clara todos los datos relevantes sobre el producto y sus características.
Por otro, es importante incluir una descripción clara y fácil de entender del producto. Un texto en el que se describa cómo es, sus usos, sus características más destacadas, sus ventajas etc.
Son muchas las tiendas online que se limitan a incluir la descripción que proporciona el fabricante, pero nuestra recomendación es darle un toque personal a este texto, personalizarlo añadiendo información adicional que, entre otras cosas, dé respuesta a todas las posibles dudas que le puedan surgir al comprador, o que les proporcione datos interesantes que, finalmente, pueden ser clave a la hora de tomar la decisión de compra.
Con ello conseguiremos diferenciarnos de nuestra competencia, tendremos la posibilidad de dar una imagen experta, que genera confianza en nuestros usuarios
Además, esta diferenciación, nuestra capacidad para aportar algo más, es un valor añadido que nos ayudará a posicionar mejor nuestra página de producto en los buscadores (SEO).
- Vídeo
Cada vez son más las tiendas online que incluyen vídeos en los que se ve con detalle el producto y/o se proporciona información técnica sobre el mismo. Estos vídeos pueden ser proporcionados por el propio fabricante, o ser de realización propia.
En cualquiera de los dos casos, son muy útiles, ya que está demostrado que el vídeo es uno de los elementos que más “engagement” genera, y permite a los usuarios tener una imagen más próxima a la realidad sobre sus características y el uso que le pueden dar.
- Reseñas de los clientes
Los comentarios de otros clientes pueden ser unan calve para generar confianza en los usuarios y, por tanto, para aumentar las ventas.
Es cierto que al tener los comentarios abiertos, siempre nos arriesgamos a que no todas las opiniones sean positivas, pero también nuestra reacción ante esas opiniones negativas, y la forma en que reaccionamos ante ella, o resolvemos las cuestiones que plantean los usuarios pueden acabar jugando a nuestro favor.
Por ello, nuestra recomendación es que cualquier comercio online tenga los comentarios abiertos y esté atento a lo que dicen sus clientes, dando respuesta pronta y eficiente a cualquier cuestión que planteen.
En cuanto a las reseñas positivas, evidentemente pueden convertirse en un factor fundamental que anime a otros usuarios a realizar una compra en nuestra tienda y no en otra. Saber que otros usuarios han recibido correctamente el producto o que la atención al cliente ha sido satisfactoria es un factor, sin duda, que despeja posibles dudas que surgen en el momento de realizar la compra.
- Up selling y cross selling
El up selling o venta adicional, es una técnica por la que se ofrece al comprador uno o varios productos similares al que está viendo.
Por su parte, el cross selling o venta cruzada, permite ofrecer un acceso directo a productos complementarios. Por ejemplo, si estamos buscando una bicicleta, podemos mostrar cascos, unas alforjas o un candado para la bicicleta.
Normalmente se incluyen como módulos al final de la página de producto, y permiten aumentar las ventas, dar mayor visibilidad al catálogo de nuestro comercio online, o presentar nuevos productos, entre otras ventajas.