Qué es la usabilidad web y por qué hemos de tenerla en cuenta al diseñar nuestra web

Claves de éxito de una web. Usabilidad

Cuando emprendemos el proceso de diseño de una página web, uno de los aspectos fundamentales que hay que tener en cuenta es la usabilidad. Pero qué es la usabilidad y por qué es tan importante para el éxito de una web.

Para empezar, tenemos que tener en cuenta que cuando un usuario accede a Internet, se le ofrecen multitud de opciones a elegir y una gran facilidad para pasar de una a otra sin ningún esfuerzo. Nuestro objetivo, por supuesto, es que no sólo acceda a nuestra página, sino también que se quede en ella y que realice algún tipo de acción: una compra, leer un determinado artículo, recabar información sobre algún asunto, enviar un formulario de suscripción o de solicitud de información etc.

Una de las claves fundamentales para conseguir que un usuario que está buscando en la red lo que nosotros ofrecemos se quede con nosotros y acabe realizando alguna de esas acciones es precisamente la usabilidad.

Porque a la hora de mantener la atención y el interés por nosotros de nuestros clientes y potenciales clientes no sólo importan lo que les ofrecemos, sino también el cómo. Y cuando hablamos de ese cómo nos referimos a la apariencia, a la estética de nuestra web, pero también a la facilidad que damos a aquellos que acceden a ella para navegar y encontrar lo que buscan, aquello que quieren o necesitan, de una manera sencilla, rápida y satisfactoria.

Eso es, a grandes rasgos la usabilidad: conseguir que el usuario logre lo que se propone de manera sencilla, que se sienta cómodo en nuestra página y que no encuentre en su camino dificultades. De hecho, podemos tener una web con una imagen espectacular, realmente impactante y atrayente, pero si a la hora de la verdad el usuario tiene dificultades para encontrar lo que desea, acabará abandonándola y, lo que es peor, descartándonos como una opción a tener en cuenta.

¿Y cuáles son las características que definen que una página es “usable”?. Para ello, tomemos la definición de la Organización Internacional para la Estandarización (ISO), que dice que la “usabilidad es la eficacia, eficiencia y satisfacción con la que un producto permite alcanzar objetivos específicos a usuarios específicos en un contexto de uso específico”.

Como podemos ver, habla de tres conceptos clave: eficacia, eficiencia y satisfacción.

Eficacia.

Una web será eficaz si el usuario consigue hacer la acción que se ha propuesto realizar cuando ha entrado en ella. Así, la eficacia de cada web se medirá en función de los objetivos que tienen los usuarios que acceden a ella y la posibilidad de realizarlos: hacer una compra, comparar precios de productos, informarse sobre un asunto, enviar una solicitud etc.

Por ejemplo, una web de comercio electrónico será eficaz si el usuario puede llegar al producto que desea comprar, consultar todos los datos del producto, y finalmente realizar la compra sin problema. Y una web de información turística será eficaz si el usuario puede acceder a toda la información que requiera sobre, por ejemplo, una determinada ciudad o descargar un plano de transporte público.

Eficiencia

Se refiere al esfuerzo que tiene que emplear el usuario para llevar a cabo la acción que se ha propuesto.  Si para realizar la acción necesaria el usuario tiene que dedicar mucho tiempo, se equivoca y tiene que volver hacia atrás con frecuencia o necesita realizar una gran cantidad de acciones dentro de la página, la web será poco eficaz. En cambio, si el usuario puede conseguir su propósito con unos pocos clics, rápidamente, y sin complicaciones, la web será eficaz

Así por ejemplo, si nuestro comercio electrónico vende zapatillas de deporte, y al usuario le resulta complicado llegar hasta el modelo que desea adquirir, o el proceso de compra es poco claro, largo y tedioso, la web será poco eficaz, y es muy posible que es usuario finalmente la abandone sin realizar la compra.

Y lo mismo ocurre con el ejemplo de la web de información turística. Si el usuario no es capaz o necesita mucho esfuerzo para, por ejemplo, informarse sobre las principales atracciones turísticas o para acceder a ese plano de transporte público de la ciudad, la web será poco eficaz.

Satisfacción

Se trata de un elemento difícil de medir, si no es a través de una encuesta, ya que tiene que ver con las sensaciones que han quedado en el usuario tras hacer uso de la web.

Lo que está claro es que un usuario insatisfecho, difícilmente volverá a nuestra web, y mucho menos la recomendará a otros usuarios, y para que un usuario quede satisfecho, es fundamental que los dos puntos anteriores se cumplan, que la  navegación haya resultado sencilla,  no importa si al final ha realizado o no la compra, ya que ahí intervienen otros muchos factores, y que no haya tenido que pasar más tiempo del que esperaba buscando lo que quería.

Algunas claves para la usabilidad de una web

Para que una web pueda reunir estas tres características, previamente, antes de iniciar el proceso de desarrollo y diseño de la web, tendremos que tener muy claro quiénes y cómo son nuestros clientes y potenciales clientes o usuarios,  que buscan, qué esperan encontrar cuando acceden a nuestra página, y qué tipo de acciones van a realizar en ella, ya que serán los elementos que nos guiarán a la hora de construir lsu arquitectura y elaborar los contenidos.

Así, entre otros aspectos, tendremos que tener en cuenta:

1. Centrar el diseño  en los usuarios a los que nos dirigimos y adecuar el lenguaje, y no sólo hablamos de los textos, sino también de la presentación de los diferentes contenidos,  a sus características. Se trata de facilitar un uso intuitivo de la web, que los usuarios no se tengan que preguntar constantemente a dónde tienen que ir para conseguir lo que quieren, sino que lo puedan hacer prácticamente sin pensar.

2. Comunicar de manera clara quienes somos y a qué nos dedicamos, qué ofrecemos a nuestros usuarios y qué van a obtener navegando por nuestra web.

3. Utilizar un diseño claro y sencillo que ayude al usuario a encontrar lo que busca en un sólo vistazo. En este sentido, es importante crear una jerarquía visual que priorice lo más importante. Es decir, aquello que más interesa a nuestros usuarios – y a nosotros que encuentren nuestros clientes y potenciales clientes-  en primer lugar y así de manera sucesiva.

4. Diseñar un menú de navegación claro, sencillo y accesible en todo momento. El usuario ha de poder llegar a donde desea con sólo unos pocos clics, por lo que es importante que le demos toda la información sobre lo que le podemos ofrecer lo antes posible y de manera clara, con el fin de que lo encuentre con facilidad.

5. Mantener orientado al usuario en todo momento dentro de la web, utilizando títulos y subtítulos breves y descriptivos, para que sepa qué va a encontrar en cada sección de la página,  y menteniéndolos a la vista en todo momento. Evita utilizar más de un término para referirte  a un mismo concepto, incluyendo breadcrumbs (rastros de migas de pan), si la web tiene una estructura compleja, con el fin de mantenerlo orientado sobre dónde estar y facilitarle volver a otro punto.

6. Utilizar mensajes de llamada a la acción claros y sencillos.

7. Uso de estándares en el diseño de cada una de las secciones de la web: colores, tipos de letra, organización de los contenidos etc. La web debe tener una imagen unitaria, que ayude al usuario a situarse y que evite confusiones.

8. Comunicar al usuario claramente  y con un lenguaje sencillo si ha habido un error y, si es posible, dar indicaciones para solucionarlo. Por ejemplo, si al intentar enviar un formulario no completa la información de un  campo obligatorio, indicárselo.

9. Proporcionar al usuario un feedback constante para que sepa en todo momento lo que está ocurriendo en la página: barras de proceso que indican cómo avanza la descarga de un documento, mensajes de confirmación de envío de formulario o realización de una compra etc.

10.  Flexibilidad y eficiencia de uso. El sitio debe ser fácil de usar para los usuarios que llegan por primera vez a la web, y al tiempo proporcionar atajos o aceleradores para usuarios avanzados.

Algunas ventajas de la usabilidad

1. Reducción de los costes de mantenimiento: una web diseñada teniendo en cuenta estos criterios, necesitará menos ajustes y cambios una vez que se ponga en funcionamiento.
2. Aumento de las conversiones. Si el usuario encuentra lo que desea de manera rápida y sencilla, si se siente cómodo en nuestra web, aumentarán las posibilidades de que finalmente realice la acción deseada en la  página.
3. Fidelización: cuanto más satisfecho quede el usuario, más posibilidades tendremos de que vuelva a nuestra web y realice una acción en ella.
4. Usuario “evangelizador”. Un usuario satisfecho nos recomendará a otros usuarios