Son muchas las empresas que, en el momento de decidir qué presencia han de tener en las redes, descartan desde el principio la creación de un perfil en Twitter. Consideran que Twitter no es una red que pueda ser útil para su negocio, o que el trabajo y los dolores de cabeza que puede generar tener presencia en esta red social son mayores que los posibles beneficios.
La primera recomendación antes de descartar una red social, es que analicemos si nuestros clientes y potenciales clientes estan presentes y son activos en ella, y el comportamiento que tienen en ella. Porque puede que esa red social que se ha convertido en una excelente herramienta de promoción para una empresa «x» o «y» no lo sea para nosotros, o que aquella otra, en la que otros no consiguen alcanzar sus objetivos, sea perfecta para nuestro tipo de negocio. Todo depende de quién está en cada red y de lo que hacen en ella.
Si realizamos dicho análisis, es más que probable que descubramos que Twitter, tan variada y plural, nos ofrece enormes posibilidades de dar a conocer nuestra empresa, que hay gran cantidad de usuarios dispuestos a entrar en contacto con nosotros y a generar conversación sobre temas relacionados con nuestro ámbito de actuación y los productos o servicios que ofrecemos.
De hecho, una de las características fundamentales del usuario habitual de Twitter es que suele ser muy activo y su disposición a interactuar con otros miembros de la red, incluidas empresas e instituciones. De manera que si conseguimos entrar en contacto con nuestro público generando contenidos atractivos que les animen a interactuar con nosotros, puede acabar convirtiéndose en una herramienta fundamental dentro de nuestra estrategia de marketing online.
Por ello, bien utilizado, Twitter puede ser un medio perfecto para:
- Dar a conocer nuestro negocio y llegar a un público masivo de manera rápida.
- Generar tráfico a nuestra web.
- Seguir y analizar lo que dice y hace la competencia, y la reacción de los usuarios antes sus acciones.
- Entrar en contacto tanto con clientes y potenciales clientes, como con profesionales de nuestro sector o afines.
- Promocionar eventos, ofertas, lanzamientos de nuevos productos etc y conocer en tiempo real la reacción que están teniendo los usuarios
- Conocer mejor a nuestros clientes y potenciales clientes, crear una relación con ellos y fidelizarlos.
- Convertirlo en un canal de atención al cliente a través del cual resolver dudas y dar respuesta a las cuestiones que nos planteen los usuarios de manera rápida y sencilla.
Pero por supuesto, como ocurre con el resto de las redes sociales, para sacarle todo el partido, hay que poner en marcha una buena estrategia, con unos objetivos claros y bien definidos, en los que se tengan en cuenta las características de nuestra empresa, del producto o servicio que ofrecemos, y del público al que nos dirigimos.
Una estrategia que en ningún momento puede olvidar que la relación de las marcas con sus clientes ha cambiado de manera radical. Hasta hace muy poco, los consumidores se limitaban a recibir los mensajes a través de diferentes medios -anuncios en prensa, radio o televisión, por ejemplo- de manera pasiva. Ahora, están dispuestos a escuchar, pero también quieren ser escuchados, y no podemos dar la espalda a este fenómeno.
Twitter es una de las redes sociales que más facilidad nos ofrece para acercanos a los usuarios, generar diálogo e intercambiar opiniones. Y para conseguirlo, hemos de interesarles, hablarles de tu a tú, hacerles sentir que son importantes y que tenemos en cuenta sus opiniones.
Por ello, algunas de las reglas básicas que has de seguir en Twitter son:
1. Comparte contenido atractivo y de interés, tanto sobre tu marca como sobre el sector. De este modo, conseguirás atraer tanto a clientes y clientes potenciales, como a miembros relacionados con tu ámbito de actuación empresarial.
2. Sigue a líderes de tu sector: te permitirá conocer información interesante y relevante y compartirla con tus seguidores. Además, conseguirás contactos relevantes que acabarán siguiéndote y retwitteando tus mensajes, lo que aumentará la difusión de los mismos.
3. Busca a clientes potenciales y síguelos. Así sabrás de qué hablan y qué les gusta e interesa, lo que te permitirá ofrecerles aquello que están buscando.
4. Evita en todo momento caer en la tentación de convertir tu timeline en una mera herramienta de promoción de tus productos y servicios. Los usuarios de las redes sociales quieren dialogar, interactuar, acceder a todo tipo de información interesante. Si detectan que sólo estás interesado en difundir tu mensaje, acabarás generando rechazo y provocando el efecto contrario al deseado.
5. Interactúa con tus seguidores y con los perfiles a los que sigues. Marca favoritos, retwittea contenidos interesantes, participa, dialoga.
6. Utiliza un estilo cercano, amable, directo.
7. No tengas miedo a la hora de contestar o dar respuesta a una crítica. Sé educado y receptivo, razona y no temas admitir errores, si los has cometido. Es posible que en algún momento te encuentres con un usuario que pierde las formas, que no es capaz de admitir que no tiene razón o que parece tener como único objetivo la crítica por la crítica. En ese caso, no pierdas los nervios, mantén la educación y corta la conversación sin perder las formas. Tú mantendrás tu buena imagen intacta, y será ese usuario molesto el que se descalifique por sí mismo.
8. Evita resultar repetitivo, twittear de manera machacona sobre una determinada oferta o servicio, porque puedes acabar cansando a tus seguidores y provocando rechazo.
9. Comprueba de manera frecuente y periódica si ha habido alguna respuesta a tus tweets o se ha producido alguna interacción. Responde, dialoga, agradece, retwittea. Demuestra que te importa lo que te dicen tus seguidores y los usuarios de twitter y que lo tienes en cuenta.